Un día sin alcohol en Colombia

Mediante un proyecto de ley, de la congresista Lina Maria Barrera se  institucionaría en Colombia “el día nacional sin alcohol”, el cual se celebraría en la tercera semana del mes de octubre de cada año como una actividad cívica, voluntaria, concertada, persuasiva y educativa: “Ese día se promoverá el no expendio y el no consumo de bebidas alcohólicas con el fin de concientizar a todos los colombianos de las consecuencias negativas que para la salud tiene el excesivo consumo, así como las que se desprenden en los ambientes familiares, sociales y laborales”, explica Barrera.

En la exposición de motivos la legisladora señala que no existe duda acerca de que el problema del alcoholismo está ligado al de la dignidad humana y la salud, y se remite a conceptos expresados por la Corte Constitucional, a través de varias sentencias, en los que se recalca que “el derecho a la salud, en conexión con el derecho a la vida, no sólo debe ampararse cuando se está frente a un peligro de muerte, o de perder una función orgánica de manera definitiva, sino cuando está comprometida la situación existencial de la vida humana en condiciones de plena dignidad”.

Barrera reconoce, sin embargo, que una actividad de 24 horas no va a impactar los índices de consumo ni a solucionar los problemas que el alcoholismo hoy le deriva a la salud pública y a la sociedad en general. Pero cree que el mensaje que implica un día de abstención y promoción de valores y costumbres diferentes “logrará, con el paso de los años, una sensibilización en todos los colombianos sobre el particular”.

“No tenemos duda acerca de que si se da la aprobación y la puesta en ejecución de esta norma, en el día sin alcohol podremos mostrar indicadores alentadores en muchos eventos relacionados, tales como accidentes de tránsito, violencia interpersonal e intrafamiliar, problemas de salud, e incluso homicidios y lesiones personales graves. De lograr medirse el impacto de esta actividad, será un punto de partida para ahondar en el tema y trabajar con mayor énfasis en una política pública más comprometida y eficaz en relación con el alcoholismo y sus secuelas”, concluye
Cifras preocupantes
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el consumo de alcohol —excesivo, se entiende— causa dos y medio millones de muertes por problemas cardiacos o hepáticos y cáncer, accidentes de tránsito y suicidios, además de los homicidios en que está de por medio el trago. En el mundo, el consumo de alcohol es el tercer mayor indicador de riesgo de muerte prematura y de incapacidad. En Colombia, según datos de la corporación Nuevos Rumbos, el 87% de los menores de 17 años han tomado alcohol alguna vez en la vida, el 67% lo han hecho en el último año, el 27% en el último mes y el 13% en la última semana. Las cifras se desprenden de un estudio de 2009, realizado en nueve ciudades del país, en el que además, el 15% de los adolescentes admitió haber consumido alcohol dentro de su colegio, el 10% dijo haber llegado al colegio habiendo consumido licor y el 8% admitió haber tomado varios días seguidos.